Teogonia

"Origen de los dioses"

MITOLOGÍA GRIEGA

"Ellas, que un día a Hesíodo le enseñaron un hermoso canto, mientras apacentaba sus ovejas al pie de un divino Helicón [le dijeron] Sabemos decir muchas mentiras con apariencias de verdadesMas sabemos, cuando queremos, proclamar la verdad"[...] 

Origen: Grecia

Autor: Hesíodo

Época de composición: fines del siglo VIII ac / comienzos del VII ac

Estructura: Se estructura en cuatro fases: I, existencia del Caos, después la tierra, Eros, el Cielo y la primera generación divina; II, castración de Cielo por su hijo Cronos; III, Zeus logra no ser devorado por su padre Cronos y toma el poder; IV, batalla entre los dioses liderados por Zeus contra los titanes. 

Descripción: la religión griega, que es fusión de diversas culturas, ha generado una divinidad para cada elemento de la naturaleza así como para cada actividad social o económica, esos dioses moraban en el Olimpo y existen varias teogonías [obras que hablan del origen de esos dioses] pero hay una que es la más antigua y directamente inspirada por las musas, hijas de Zeus, a su autor. De la Teogonía de Hesíodo se nutre toda la mitología griega porque si bien los mitos ya existían, él los ordenó por interesarle como expresó "la estirpe de los inmortales" 

Las musas se presentan como hijas de Zeus ante un mortal que es Hesíodo y le transmiten una serie de conocimientos. Al inicio, solo había Caos, se interpreta esto como un lugar intermedio entre el cielo y la tierra, y previo a ellos, propicio para que nazca lo nuevo, como una masa invisible y confusa o desordenada. "Lo primero que nació fue Caos; pero en seguida Tierra de ancho pecho, sede por siempre segura de todos los inmortales que ocupan las cimas del nevado Olimpo, y Eros, el más hermoso de los dioses inmortales, que afloja los miembros de todos los dioses y de todos los hombres. De Caos nacieron Érebo {espacio situado debajo de la tierra} y la negra Noche, y de la Noche, a su vez, Éter y Día nacieron [...] y Tierra engendró el cielo estrellado para que por todas partes la cubriera [...] Pero luego unida en amor con Urano parió a Océano de profundos remolinos [...] y tras ellos últimos nació Cronos de tortuosa intención, el más terrible de sus hijos y en él floreció el odio contra su padre". El día y la noche comparten el espacio ubicado encima de la tierra, mientras que Éter se situó por encima de ellos en la parte más elevada. Gea, que es la diosa tierra, sin unión sexual engendra los montes y el mar; y luego, uniéndose sexualmente a Urano, el dios cielo, nacen seis titanes entre ellos Cronos, el tiempo. Dada la incesante actividad sexual de Urano, su esposa quedaba embarazada pero él no dejaba salir a los pequeños, los retenía en su vientre provocando el malestar de la diosa, entonces ella elaboró un plan. Creó un arma y se la ofreció a sus hijos indicándole que maten a su padre, lo cual sería una acción justa dadas las maldades de Urano. Pero solo Cronos siguió los consejos retorcidos de su madre y con una hoz, castró a Urano. De la sangre derramada sobre la tierra nacieron Las Erinias, los Gigantes y las Ninfas del bosque. De sus órganos sexuales arrojados al mar por Cronos nació Afrodita. Así, Crono se instaló en el trono de su padre y se convirtió en rey de los dioses. Se unió a Rea y tuvieron cinco hijos, entre ellos los famosos dioses Hera, Poseidón y Hades que fueron la siguiente generación de dioses. Pero a medida que nacían, cronos los devoraba para no ser destronado por ninguno de ellos: "y los iba devorando el gran Cronos, ya a fin de que ningún otro ostentara entre los inmortales la regia dignidad. Y es que se había enterado por boca de Gea y Urano que su destino era ser sometido por un hijo suyo". Llegó el momento en que Rea lo engañó, tras parir a Zeus lo escondió en una gruta y en lugar del pequeño le entregó a Cronos una roca envuelta en pañales que éste devoró sin darse cuenta del engaño. Cuando Zeus fue grande enfrentó a su padre y le obligó a vomitar a sus hermanos. Éstos agradecidos con él le ofrecieron el rayo y el trueno, símbolos de poder . La historia no termina aquí porque Cronos lanzó contra Zeus a los Titanes generándose una batalla entre los dioses de la primera generación encabezados por Cronos [titanes] y los de las generaciones más jóvenes encabezados por Zeus [ olímpicos]. 

Zeus y los suyos arrojan a los titanes al T ártaro. Los titanes representaban la violencia y la fuerza bruta en oposición a la justicia equilibrada de los dioses jóvenes marca el inicio de un nue vo comienzo del universo. Luego del triunfo Zeus es nombrado soberano por los otros dioses "e instaron entonces, por supuesto, a que fuera rey y soberano por discretos consejos de Gea- el olímpico Zeus entre los inmortales. Y él distribuyó bien las dignidades"La mayoría de los titanes y las titánides fueron desterrados al mismo tiempo que Cronos. P ero Zeus perdonó a su tía Metis y a su madre Rea, por haberle ayudado a derrotar a Cronos. T ambién perdonó a Prometeo por haber advertido a los demás titanes que Zeus tenía que ganar la guerra, luchando él del lado de los olímpicos 

y persuadiendo a Epimeteo [otro titán hermano de Prometeo] a que haga lo mismo. Atlas, el jefe derrotado del ejército de Cronos, fue condenado por el Concejo Olímpico a llevar los cielos sobre sus espaldas hasta el fin del mundo. Más tarde, Zeus descubrió que Prometeo había entrado clandestinamente en el Olimpo, guiado por Atenea, y había robado un carbón encendido del hogar de Hestia, para que los mortales que él había creado pudieran cocinar la carne, en lugar de tener que comérsela cruda. Prometeo escondió el carbón en la médula de un enorme tallo hinojo, y así pudo bajar hasta la tierra sin que se apagara. Para castigarle por haber facilitado a los mortales este primer paso hacia la civilización, Zeus tramó un plan ingenioso y le dijo a Prometeo: "Te crees el más sagaz de todos y te ríes. Satisfecho, por haber robado el fuego y engañado mi ánimo. Pero eso será la mayor de las desgracias para ti y para tus hombres. En sustitución del fuego, mandaré a los mortales un mal, al que todos, sin embargo, halagarán amorosamente como si no se tratara de una desgracia ."Creó así una mujer hermosa, tonta y desobediente a la que llamó Pandora "mandó al ilustre Hefesto que mezclase al punto la tierra con el agua, y que formara de la pasta una hermosa virgen semejante a las diosas inmortales, a la que daría voz y fuerza de ser humano. Ordenó también a Atenea que le enseñase las labores de mujer y el tejido del lienzo de mil colores. Y a Afrodita de oro, que ungiera su frente de la gracia, y le comunicara el doloroso deseo, además de la inquietud que destroza los miembros. Asimismo mandó a Hermes, el Mensajero, que inspirara la impudicia y la falsedad a la bella virgen. Atenea y las divinas Gracias colgaron de su cuello collares de oro; hermosos cabellos dispusieron para la recién creada guirnaldas de flores primaverales; Palas Atenea le puso suvestido y completó sus adornos, y el Mensajero, colmó su seno de embustes, adulaciones y perfidias, todo tal como lo había querido Zeus. Finalmente el heraldo de los dioses le otorgó la palabra y dio a semejante mujer el nombre de Pandora [el don de todos los dioses], porque todos los habitantes del Olimpo le habían hecho, con objeto de convertirla en la suerte desfavorable y que, como la mayor de las desgracias, fuera el azote de los mortales. Terminada esta trampa, sin salvación y malignamente eficaz, el padre de los dioses envió a Epimeteo"Cuando él la vio y quiso casarse con Pandora, Prometeo le advirtió "Esto es un truco de Zeus. Sé prudente y devuélvela" Así pues, Epimeteo le dijo a quien había traído a Pandora "Te ruego que des las gracias a Zeus por su amabilidad, pero dile que soy indigno de un regalo tan hermoso y que tengo que rechazarlo". Más enfadado que nunca, Zeus hizo creer al resto de los dioses que Prometeo había visitado los cielos para intentar robar a su hija Atenea. Encadenó a Prometeo a una roca en las montañas del Cáucaso, donde un buitre le roía las entrañas durante todo el día. Entretanto, Epimeteo, asustado por el castigo de Prometeo, se casó con Pandora. Un día Pandora encontró un tarro [una jarra, no una caja] sellado en el fondo de un armario. Era el tarro que Prometeo le había encargado a Epimeteo guardar bien oculto y no abrir bajo ningún concepto. Aunque Epimeteo le ordenó a Pandora que lo dejara, ella rompió el sello -tal como Zeus había previsto que haría-. De él salió un enjambre de horribles bichos alados llamados V ejez, Enfermedad, Locura, Rencor , Pasión, Vicio, P este, Hambre y muchas más. Picaron cruelmente a Pandora y a Epimeteo, y luego se pusieron a atacar a los mortales de Prometeo [quienes hasta entonces habían vivido vidas felices y decentes], arruinándolo todo. A pesar de ello, una criatura de alas brillantes llamada Esperanza salió por último del tarro y consiguió que los mortales no se mataran por pura desesperación.

[* En otras versiones del mito se dice que Pandora cerró el ánfora justo antes de que la esperanza saliera o que la vasija en realidad contenía los bienes y al abrirla Pandora, escaparon todos hacia el Olimpo, excepto la esperanza].  

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© 2016 Patricia Covas | El libro de los libros
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